Transcripcione Segunda

Especialistas:

Dr. Robert M. Johnston, Profesor del Nuevo Testamento y de los orígenes cristianos, Andrews University
Dr. Shaye J. D. Cohen, Profesor de estudios religiosos, Brown University
Dr. Burton L. Visotzky, Profesor en el Departamento de Talmud y Rabínicos, Jewish Theological Seminary
Lic. Alan Reinach, Autor
Dr. P. Gerard Damsteegt, Profesor de historia eclesiástica, Andrews University
Dra. Claudia Setzer, Profesora de estudios religiosos, Manhattan College
Dr. Ronald Mellor, Profesor de historia, University of California Los Angeles


(Dramatización: Jesús sana al hombre de la mano seca en sábado.)

Frank González

Les saluda Frank González. Bienvenidos a la segunda parte de: Un Santuario en el Tiempo.

Lo que hizo Jesucristo en cierto sábado específico casi dos mil años atrás, fue verdaderamente revolucionario. Hizo milagros de sanidad, y con ellos se ganó el corazón del pueblo. Sin embargo esto lo puso en conflicto directo con los líderes judíos. Al aseverar ser el “Señor del sábado”, desafió su autoridad espiritual, lo cual iba a desembocar en su infame juicio y muerte en la cruz.

Jesús nació en Belén, un poblado insignificante de Judea, durante el reinado de César Augusto, el primer gran emperador romano. En esos tiempos, el Imperio Romano contenía dentro de sus fronteras docenas —o hasta centenares— de religiones y creencias, desde el zoroastrismo en Persia hasta los misterios griegos y el druidismo de los celtas ingleses.

Las iniciaciones secretas[1] y los ritos de fertilidad[2] eran comunes, as’ como la creencia en la astrolog’a.[3] Los mismos romanos admiraban la religión y la cultura de Grecia. Adoptaron los dioses griegos y los mezclaron con sus propias religiones. [4]El resultado fue una mezcla de culto a los antepasados,[5] al emperador[6] y al sol[7]. . . una religi—n dirigida no a un dios, sino a muchos.

Capítulo 2: El sábado judío

Frank González

Los judíos, por su parte, adoraban a un solo Dios. A pesar de verse rodeados por las imágenes de las deidades griegas y romanas, servían a un Dios invisible. No tenían imágenes que lo representaran. No celebraban ritos de iniciación o de fertilidad. En cambio, tenían un día que los apartaba, un día sin igual en ninguna otra religión. Era un período de 24 horas dedicado completamente a su Dios. Los judíos tenían. . . el sábado.

Robert Johnston

Después del éxodo de Egipto, Dios hizo un pacto con Israel. Parte de este contrato incluía los Diez Mandamientos. El cuarto de éstos manda guardar el sábado, séptimo día de la semana, como un memorial de su creación y su redención de Egipto. Al guardar este día santo, que era una señal entre Dios e Israel, recordarían que el Señor era su Dios y ellos su pueblo.

Anunciador

“Guardad mis sábados, porque el sábado es señal entre vosotros y yo por vuestras generaciones, para que sepáis que Yo Soy el Señor que os santifico”.[8]

Shaye Cohen

Podemos suponer que los judíos del primer siglo conocían y estudiaban los Diez Mandamientos. El Decálogo les decía, tal como nos dice a nosotros, que el sábado es un recuerdo de que Dios creó el mundo en seis días, y también un memorial del éxodo de Egipto.

Burton Visotzky

Para los judíos del primer siglo, el sábado era un período de intensa espiritualidad, una ocasión para relacionarse con el Dios que creó el universo en seis días y reposó en el séptimo. Por eso, ellos también reposaban el día séptimo. Además, en la liturgia judía recordaban que Dios los había sacado de Egipto. De este modo, el sábado llegó a ser para ellos una celebración de su libertad.

Alan Reinach

La observancia del séptimo día, sábado, era la marca inconfundible del judío. Lo ponía aparte de todos los demás. No se la podía esconder.

Shaye Cohen

A ojos de los observadores griegos y romanos, la observancia del sábado era una de las peculiaridades de los judíos. Veían un pueblo que cada séptimo día se abstenía de trabajar. Los griegos y romanos no tenían nada comparable.

Burton Visotzky

Los judíos del primer siglo aprovechaban que no podían trabajar en sábado, dedicándolo a regocijarse. El viernes de noche servían una cena deliciosa, a la luz de las velas, que a menudo incluía dos hogazas de pan para conmemorar el maná que caía en el desierto. El sábado sin duda asistían a la sinagoga. Allí podían ver a sus amigos y conversar con ellos. Y según las evidencias que tenemos, también estudiaban la Tora y adoraban juntos.

Shaye Cohen

A los observadores externos les llamaba continuamente la atención la rara costumbre judía de negarse a trabajar el sábado. Un filósofo, Séneca, llegó a decir que los judíos, al no trabajar durante el sábado, dedicaban la séptima parte de su vida a la ociosidad.

Frank González

Cuando Jesús apareció en escena, el sábado había quedado aplastado bajo el peso de numerosos reglamentos arbitrarios. Los rabinos habían transformado el reposo sabático en una ciencia detalladísima, carente de gozo o significado.

Burton Visotzky

En el primer siglo, la observancia del sábado se basaba en una serie de prohibiciones. Se prohibía atar o desatar un nudo, cocinar, escribir más de una letra del alfabeto, llevar cualquier carga, aun cosas en el bolsillo, así como mucho del trabajo cotidiano; por ejemplo, preparar pieles y cueros, y las actividades necesarias para la subsistencia.

Robert Johnston

Se prohibía prender fuego para cocinar o apagarlo, así como viajar más de dos mil codos más allá de la vivienda de uno. Dos mil codos equivalen a casi un kilómetro.

Gerard Damsteegt

La forma como los judíos guardaban el sábado era muy legalista. Uno no se podía mover, no podía hacer nada. Pero Jesús vio que ésa era una distorsión del plan que Dios tenía para la humanidad.

 

Capítulo 3: El reformador del sábado

Frank González

Al sanar al hombre de la mano seca, Jesús mostró el verdadero espíritu del sábado. Rechazó las reglas rabínicas; guardó el sábado conforme a las antiguas Escrituras hebreas, que hoy llamamos el Antiguo Testamento.

Robert Johnston

Según el Evangelio de Lucas, Jesús tenía la costumbre de ir a la sinagoga y adorar en el día sábado. Guardaba el sábado, pero no según las reglas que habían establecido los fariseos. De hecho, dijo: “El sábado fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del sábado”. Los fariseos, en cambio, decían que el sábado había sido hecho sólo para Israel y que, el propósito de Israel era exaltar el sábado, de modo que el Señor tuviera alguien en el mundo que guardara el sábado.

Frank González

Al declarar Jesús que el sábado fue hecho para el hombre, enseñó un concepto radical y alarmante. ¡Con razón provocó tan dura oposición de los líderes judíos!

Para los líderes religiosos, esa conducta era un escándalo, en especial por quebrantar su regla del “peligro mortal”. La regla del peligro mortal decía que se podían hacer ciertas cosas en sábado sólo en casos de vida o muerte. Se podía salvar a alguien cuya vida estuviera amenazada. Pero no se podía sanar a un enfermo crónico en sábado. Había que dejarlo para otro día.>

Robert Johnston

Pero Jesús no quiso esperar otro día. Básicamente, estaba diciendo: “Ustedes desatan a sus animales para que éstos reposen el sábado, pero me critican a mí por haber soltado la carga de esta mujer, de modo que pueda guardar el sábado por primera vez en muchos, muchos años”. Era un argumento devastador.

Frank González

San Juan, en su registro de la vida de Jesús informa que “por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarlo, porque hacía estas cosas en sábado”. [9]

Alan Reinach

Acusaban a Jesús de quebrantar el sábado. Temían que si la gente seguía a Jesús, llegarían a ser una nación de quebrantadores del sábado, lo cual les acarrearía la ira y los juicios de Dios. Así perderían su nación. Fue este temor lo que los llevó a crucificar a Cristo.

Frank González

Algunos han sugerido que el sábado del Decálogo perdió su significado con la vida y muerte de Jesús, que de algún modo el Salvador lo invalidó.

Robert Johnston

Cuando Dios dijo que el sábado fue hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado, podría haber dicho que el sábado había sido dado para Israel, y que no era necesario que los no judíos –y quizás hasta los mismos judíos— lo guardaran. Cristo tuvo muchas oportunidades para decir que el sábado no era importante, que era hora de terminar con él. En cambio, todas las controversias que tuvo con los fariseos no tuvieron nada que ver con la validez del sábado, sino con la manera debida de guardarlo.

Alan Reinach

Si alguna vez hubo alguna duda en cuanto a cómo guardar el sábado, Cristo la disipó. El secreto era seguir la autoridad de las Sagradas Escrituras, y no las leyes y tradiciones humanas. Lo humano había invadido a tal punto el sábado, que la realidad original casi no se veía. Jesús se abrió paso a través de todo eso, hasta exponer el corazón del sábado, a saber, la relación que debe existir entre nuestro amante Creador y su pueblo.

Gerard Damsteegt

De este modo, el sábado, apartado de las actividades seculares, podía ser un día de acción, de cuidar de nuestros semejantes, un día de comunión social, en el cual dedicar más tiempo a Dios, a nuestra familia, y a nuestros vecinos y amigos.

Frank González

Muchos devotos cristianos se sorprenden al leer que su propio día de culto se basa en reglas y tradiciones eclesiásticas y no en las Sagradas Escrituras. Algunos creen que Jesús quebrantó a propósito el sábado para establecer un nuevo día cristiano de culto.

Alan Reinach

Esta idea carece de apoyo bíblico o histórico. Jesús no quebrantó el sábado del Decálogo. Lo que hizo fue desafiar las costumbres y tradiciones humanas. Al hacer esto, mostró la verdadera forma de guardar el sábado bíblico.

Frank González

De hecho Jesucristo liberó el sábado de las tradiciones que lo habían convertido en una rígida formalidad, y restauró su verdadero propósito como una celebración de la relación correcta entre el hombre y su prójimo, y con su Creador.

 

Capitulo 4: Prophecia

Anunciador

“Cuando veáis en el lugar santo, la abominación desoladora, predicha por el profeta Daniel. . . entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes. . . Orad que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado”.[10]

Frank González

Con esas palabras Jesús señaló una terrible predicción que hiciera el profeta Daniel en el Antiguo Testamento. Pero, ¿por qué habría de decirles a los creyentes que oraran para que no tuvieran que escapar en sábado, a menos que esperara que todavía estuvieran guardando el sábado como día santo?

Burton Visotzky

En el año 66 de nuestra era, el Imperio Romano era muy inestable. A dicho año se lo llama el año de los cuatro emperadores, y los primeros tres no murieron de causas naturales. Por eso, los judíos –en una provincia oriental del Imperio Romano— pensaron que el momento era favorable para sacar partido de la inestabilidad romana, y promover la causa de su propia libertad de la opresión imperial.

Frank González

El general romano Vespasiano atacó la ciudad en un intento de ahogar la revuelta.[11] Antes de completar la campaña, fue nombrado emperador, el año 69 de nuestra era y su hijo Tito, el futuro emperador, tomó el mando como general del ejército. Tito le puso sitio a la ciudad [12]y finalmente, el año 70 d.C., las fuerzas romanas penetraron las defensas, asolaron la ciudad y destruyeron completamente el templo.[13]Eusebio, un historiador eclesiástico, informa que los cristianos de Jerusalén recordaron la advertencia y escaparon antes que la ciudad cayera en manos romanas.

Alan Reinach

Este incidente muestra en forma evidente la intersección de la historia y la profecía. Conocemos las fechas y lugares; Jesús sabía —y predijo— cuándo iban a suceder estas cosas, y que, cuarenta años después de su muerte y resurrección, sus seguidores todavía estarían guardando el sábado.

Frank González

De hecho, en todo el período del Nuevo Testamento, que abarca hasta el fin del primer siglo de nuestra era, los cristianos siguieron observando el séptimo día, sábado. Este hecho resulta claro en los registros bíblicos e históricos.

 

Capítulo 5: Cristianos y judíos

Gerard Damsteegt

Para los primeros cristianos, su relación con el judaísmo no era una interrupción sino un progreso. En efecto, su religión se basaba en el cumplimiento de todas las esperanzas y expectativas del Antiguo Testamento.

Robert Johnston

Los cristianos no creían estar fundando una nueva religión. Creían ser judíos, el verdadero Israel. Eran los hijos de Abrahán. Si eran gentiles, eran hijos de Abrahán por la fe.

Claudia Setzer

Los judíos y los cristianos compartían la creencia de que Dios actúa en la historia: en el Sinaí, el Éxodo y la Creación, y que el registro de esos actos se halla en las Escrituras hebreas.

Alan Reinach

El corazón de la teología cristiana y judía lo conforma la creencia en un solo Dios personal, un Creador amante que se relaciona con sus criaturas. Esta creencia proveía también el corazón de la experiencia del reposo sabático, al requerir una relación personal con el amoroso Creador. Pero para los cristianos, la vida y muerte de Cristo añadió una nueva dimensión, una nueva razón de reposar el sábado.

Anunciador

“Por tanto, queda un reposo sabático para el pueblo de Dios”.[14]

Frank González

Con estas palabras, Pablo mostró que la fe cristiana elevó el sábado a nuevas alturas. Con la muerte y resurrección de Jesús, los cristianos adquirieron una esperanza nueva, la de ser librados de un mundo de pecado. Así el sábado, que originalmente fuera el memorial de la creación, pasó a conmemorar también la salvación y la paz espiritual que ella nos brinda.

 

Capitulo 6: El sábado cristiano

Frank González

Esto plantea una pregunta interesante: Si los cristianos del primer siglo observaban el sábado del Antiguo Testamento –el séptimo día de la creación y el cuarto mandamiento—, ¿por qué la mayoría de los cristianos observan hoy el domingo? ¿Cuándo se cambió el sábado por el domingo? ¿Hay algún indicio en el registro bíblico?

Los primeros cuatro libros del Nuevo Testamento se cuentan entre los documentos cristianos más antiguos. Marcos escribió su libro primero; es un informe de la vida de Cristo. Lo hizo en torno al año 55 d.C. o más tarde. Los escritos de Mateo y Lucas probablemente datan entre poco antes del año 70 y el 80. Juan, el último de los discípulos originales de Cristo, escribió su libro cerca del fin del primer siglo.

A pesar de sus fechas tardías –entre 30 y 70 años después de la muerte de Cristo— estos libros no contienen ni la menor indicación de que Jesús o sus discípulos hayan considerado cambiar el día de reposo y adoración, del séptimo día de la semana al primero.

Alan Reinach

Es especialmente significativo que los escritores del Nuevo Testamento nunca llaman “día de reposo” al primer día de la semana. Para ellos, el día de reposo era el séptimo, y esto es consistente con todas las otras evidencias de que, hasta el fin del primer siglo, los cristianos adoraban los sábados en las sinagogas, junto con los judíos.

Robert Johnston

Por el año 95 y 100 de nuestra era, se realizó un cambio en el servicio de la sinagoga. La parte central del servicio se conoce como la oración de pie, la Amida o las 18 bendiciones. Son 18 breves bendiciones de Dios, oraciones de gratitud. En días de semana se recitan las 18; el sábado, sólo siete de ellas. Pero en esta época se añadió una más. En hebreo se la conoce como la Birkothamanina, la bendición concerniente a los herejes. La cual en realidad, no es una bendición.

Anunciador

“Que no haya esperanza para los apóstatas. Que los dominios de maldad sean prontamente desarraigados en nuestros días. Que los nazarenos y los herejes perezcan pronto y no sean inscritos junto con los justos. Bendito eres tú, el Eterno nuestro Dios, que aplastas a los malvados”.

Robert Johnston

Revelaba quién era cristiano, porque se le podía pedir a cualquiera que dirigiera la recitación de esta plegaria. Y al final de cada bendición, todos debían decir “Amén”. Esto hacía que fuera sumamente incómodo, de hecho imposible, para los cristianos participar, desde entonces en adelante, en los servicios de la sinagoga dirigidos por los fariseos.

Frank González

La evidencia que provee esta oración de la sinagoga nos ayuda a enfocar el cuadro de los cristianos del primer siglo. Es claro que guardaban el sábado junto con sus hermanos judíos. Pero esta idea es una verdadera revelación para la mayoría de los cristianos de hoy. Y resulta inquietante comprobar que el prejuicio contra los judíos afectó profundamente el concepto que algunos cristianos tenían del sábado.

Burton Visotzky

En la literatura eclesiástica de los primeros cristianos, se nota un gran deseo de separarse y distinguirse de los judíos. Como resultado, aparece en ella mucho antijudaísmo o antisemitismo. En parte son comentarios insultantes acerca de los judíos. Y otros son intentos de separarse de lo que se consideraban como religión del Antiguo Testamento.

Alan Reinach

Había razones prácticas para que los cristianos se distanciaran de los judíos. Sin duda, se dejaron arrastrar por la corriente de sentimientos antijudíos. Es sorprenderse, ver la intensidad de los conflictos entre los judíos y los romanos.

Frank González

A pesar de hallarse los judíos esparcidos por toda la región mediterránea y más allá, muchos de ellos todavía soñaban con una gran nación judía, y con la victoria final sobre sus enemigos. Y en el norte de Africa, en torno al año 115 de nuestra era, esos sueños ardieron en una hoguera de violencia.

Anunciador

“Los judíos de la región de Cirene habían puesto a la cabeza de ellos a un cierto Andrés, y estaban destruyendo tanto a los romanos como a los griegos. . . A muchos los aserraron partiéndolos en dos, desde la cabeza hacia abajo; a otros los echaron a las bestias salvajes, y a otros aún, los obligaron a luchar como gladiadores. En total, perecieron doscientas veinte mil personas. En Egipto también perpetraron ultrajes semejantes, y en Chipre. . .”[15]

Frank González

Pocos años más tarde, en el 132, la oposición judía a la autoridad imperial encendió otra violenta revuelta, esta vez en Jerusalén.

Shaye Cohen

Nuestras antiguas fuentes nos dan dos razones para explicar la insurrección de Bar-Kochba. Primero, el emperador Adriano prohibió la circuncisión. Los judíos ya no podrían cumplir este rito. Segundo, el mismo Emperador decidió reconstruir Jerusalén como una ciudad pagana, la ciudad de Illya Capitolina.

Frank González

Por fin las fuerzas imperiales aplastaron la rebelión, el año 135. Adriano les prohibió a los judíos entrar a Jerusalén, así como la observancia del sábado y otros ritos religiosos. [16]

Alan Reinach

Así, hubo un sentimiento antijudío muy fuerte en el Imperio Romano. Los judíos eran los enemigos. Por eso los cristianos no querían ser asociados con los judíos, porque se les trataban como a enemigos. La forma más fácil de disociarse de ellos era renunciando el sábado, el cual era la marca del judío.

Frank González

¿Dónde, pues, y cuándo comenzaron los cristianos a observar un día distinto de culto? as páginas perdidas de la historia nos llevan en una dirección sorprendente.

Capitulo 7: Guardadores del domingo

Frank González

Alejandría, Egipto, fue fundada el año 332 a.C. por Alejandro el Grande.[17] uno de los grandes centros mundiales de literatura, ciencia y comercio, un caldero de ideas religiosas y filosofía clásica. Existen sólidas evidencias de que los cristianos de Alejandría fueron los primeros en reemplazar la observancia del sábado por servicios de culto dominicales.[18]Esto comenzó poco antes del año 120 d.C. [19]

Robert Johnston

Uno de los primeros documentos que apuntan a cristianos guardadores del domingo es la así llamada “Epístola de Bernabé”. Éste no es el verdadero Bernabé que menciona el libro de Los Hechos, en el Nuevo Testamento. Ees un falso Bernabé y un pseudoepígrafe que se le atribuye falsamente. Fue escrito, aparentemente, por alguien de Alejandría, en Egipto, donde existía la costumbre de espiritualizarlo todo. Esto es lo que hace la “epístola de Bernabé”. No toma nada en sentido literal.

Claudia Setzer

Bernabé creía que las Escrituras hebreas son un don para los que verdaderamente las comprendan, pero cree que los que las comprendan no las tomarán en sentido literal, sino metafórico o espiritual.

Alan Reinach

Bernabé afirma que él y sus seguidores guardan el octavo día de la semana, el día después del sábado; es decir, el domingo. Condena el judaísmo y todo lo asociado con él, incluso la observancia del séptimo día, sábado.

Frank González

La carta de Bernabé es evidencia de que el domingo fue promovido como el día cristiano de culto. Pero para hallar el verdadero corazón del movimiento en favor del domingo debemos cambiar nuestro enfoque, de Alejandría hacia el oeste, al corazón del Imperio Romano.

Frank González

Es en la antigua Roma donde hallamos la primera descripción de cristianos que guardaban el domingo. Proviene de Justino Mártir, un converso a la nueva fe.[20]

Anunciador

“Pero el domingo es el día en que celebramos nuestra asamblea común, porque es el primer día en que Dios, habiendo efectuado un cambio en las tinieblas y la materia, hizo el mundo; y en el mismo día Jesucristo nuestro Salvador se levantó de los muertos”.[21]

Alan Reinach

Los antiguos cristianos que comenzaron a guardar el domingo necesitaban una justificación teológica para guardar el primer día de la semana, y la encontraron al vincular el primer día semanal con el primer día de la creación. Al hacer eso estaban negando la autoridad de Cristo, quien se declaró a sí mismo Señor del sábado, el séptimo día de la creación.

 

Capitulo 8: Dia del sol

Frank González

Hemos llegado a un momento crítico en la historia. Al aislar de sus raíces bíblicas el día santo semanal, los dirigentes de la iglesia lo separaron de su fuente de significado espiritual. Se convirtió así en una formalidad vacía, una brasa ardiente política, una prueba de autoridad, un peón en una lucha centenaria por el poder.

Robert Johnston

Era atractivo reemplazar el sábado con el domingo, porque en torno al primer día estaba surgiendo cierta aura, debido a las tendencias nuevas en el paganismo que hacían del domingo el día de adorar al sol, pensar en el sol.

Frank González

Supongo que era inevitable que se infiltraran en la cristiandad elementos del culto pagano. Después de todo, los cristianos eran una pequeña minoría en un mundo predominantemente pagano. . .

Frank González

. . .un mundo que adoraba a dioses mitológicos, emperadores muertos y el “invencible sol”.

Alan Reinach

Los historiadores por lo general dicen que el Imperio Romano fue fundado el año 31 antes de Cristo. En ese año, Octavio derrotó a las fuerzas de Marco Antonio y Cleopatra, volvió a Roma para convertirse en el primer césar Augusto. Fue en esa época también que hizo llevar a Roma dos grandes obeliscos.

Ronald Mellor

Instaló uno de ellos en el circus maximus. Por supuesto, no sólo estaba dedicado al dios sol, sino que además era una prueba muy visible de que Roma había conquistado Egipto. La dedicatoria decía: “César Augusto dedica esto como una ofrenda al sol”. Pero también decía “porque Egipto ha sido conquistado”. Así, los que asistían al circo para ver los juegos veían no sólo la dedicación al sol, sino también que el dios-sol romano había triunfado sobre el dios-sol egipcio.

Frank González

Hay informes de mediados del primer siglo que proveen evidencia adicional de lo popular que era el culto al sol. Nerón, el notorio emperador, comisionó a un escultor para que creara una estatua de casi 35 metros de altura,[22]con su propia cabeza esculpida al estilo del dios sol.[23]

Ronald Mellor

Cuando Vespasiano construyó su gran anfiteatro, que hoy conocemos como el Coliseo, tomó ese enorme coloso (así llamaban antiguamente a las estatuas) que representaba a Nerón, le cambió las facciones y lo dedicó al dios-sol.

Frank González

El emperador Heliogábalo era tan devoto de su dios sol oriental, que tomó el nombre de la deidad. Llevó su dios en la forma de un meteorito negro, desde Siria hasta Roma, y adoptó un estilo de vida oriental.

Ronald Mellor

Así pues, la moda oriental, las orgías orientales y la conducta oriental de Heliogábalo, lo llevaron a la ruina en cuatro años. A pesar de que su dios fue devuelto –porque la piedra negra fue enviada de nuevo a Siria—, la adoración al sol continuó.

Alan Reinach

El antiguo historiador Plutarco, informa que el general romano Pompeyo debió ir al Mediterráneo oriental para castigar a los piratas que atacaban a los barcos mercantes. Esto fue alrededor del año 50 antes de Cristo. Derrotó a los piratas, los capturó y los llevó consigo a Roma. Sucede que los piratas eran adoradores de Mitras, el dios-sol; y de esos piratas se popularizó la adoración a Mitras en Roma, especialmente entre los militares.

Ronald Mellor

Pienso que a los militares romanos, Mitras les parecería una divinidad especialmente atractiva. Mitras era guerrero, que luchaba del lado de las fuerzas del bien. Era una religión jerárquica, en la cual se podía progresar de grado a grado (y había 7 grados en el mitraísmo), situación semejante a la de un ejército. Y en tercer lugar, era una religión de hermandad y comunión. Se reunían no sólo para adorar a su dios, sino para comer juntos.

Se comenta acerca de soldados romanos que han vuelto del oriente, que oran al amanecer de cara al sol naciente. En torno a este período vemos que se empieza a mencionar en Roma al “deus sol invictus”, es decir, al dios-sol invencible. Invencible, porque la noche trata de conquistar el sol cada 24 horas, pero al amanecer el sol ha sobrevivido, y ha vencido a la noche.

Alan Reinach

La importancia del culto al sol en el Imperio Romano se echa de ver durante el reinado de Aureliano, quien fue emperador entre los años 270 y 275 de nuestra era. Estableció una religión estatal que incluía el culto al emperador y al Sol Invicto. Trató de unificar todas las religiones bajo el dios-sol.

Diocleciano, que llegó al poder el año 284, también era un devoto del dios-sol. Mantuvo el principio de una religión estatal que estableciera Aureliano, y llegó a declararse dios. Eventualmente ordenó que se persiguiera a los cristianos.

 

Capitulo 9: La Ley dominical

Frank González

A ciertos dirigentes cristianos les pareció buena idea aprovecharse de la popularidad del domingo. En especial, la observancia del domingo haría que el cristianismo les resultara más atractivo a los paganos que ya adoraban al sol en ese día.

Por ejemplo: el emperador romano Constantino era, al igual que Aureliano y Diocleciano antes que él, un adorador del sol. Fue el primer emperador romano que profesó el cristianismo.[24]

Supuestamente, se convirtió durante una campaña contra sus rivales. Las biografías escritas por sus partidarios dicen que antes de una importante batalla cerca de Roma, Constantino vio en el cielo una visión de la cruz. Acreditó a esa visión su victoria subsiguiente, y se declaró cristiano.

Los historiadores debaten si la conversión de Constantino fue o no genuina, ya que a través de casi todo su reino mantuvo sus supersticiones paganas. Sólo cuando se hallaba en su lecho de muerte consintió en su bautismo. A pesar de eso, su reinado marcó un vuelco dramático en la historia de la cristiandad. El año 313, con la aquiescencia de su co-regente Licinio, legalizó la religión cristiana.

Anunciador

“El reinado de Constantino el Grande conforma una de las épocas en la historia del mundo. Es la era de la disolución del Imperio Romano; el comienzo, o más bien la consolidación, de un nuevo tipo de despotismo oriental, con una nueva capital. . . una nueva constitución. . . y finalmente, una nueva religión” (Henry Milman, History of Christianity [Historia del cristianismo). [25]

Alan Reinach

¿Se convertiría Constantino al cristianismo, o sucederían las cosas en la forma inversa? ¡Quién sabe! Pero lo importante para nosotros es que lo que surgió fue una iglesia diferente, y un estado diferente. De hecho, ambos estaban tan íntimamente mezclados que es difícil ver dónde uno terminaba y el otro comenzaba.

Frank González

Al parecer, la religión personal de Constantino era una mezcla de adoración solar mitraísta y cristianismo. Según Eusebio, su biógrafo cristiano, Constantino ordenó a sus ejércitos a ser celosos en honrar el día del Señor –el domingo—, refiriéndose a él como “el día de la luz y del sol”, términos que son claramente paganos.[26]Veamos un pasaje de su famosa ley dominical del año 321.

Anunciador

“En el venerable Día del Sol, los magistrados y el pueblo que reside en las ciudades deben descansar, y todos los lugares de trabajo deben estar cerrados. En el campo, sin embargo, los individuos ocupados en la agricultura pueden continuar libre y legalmente sus ocupaciones”.

Robert Johnston

La primera ley que requería que la gente celebrara y descansara en domingo es la que promulgó el emperador Constantino, el año 321. Y lo hizo sin referencia alguna a la teología o las ideas de los cristianos. Dice que se abstengan de trabajar en el venerable día del sol, lo cual alude al hecho de que el sol se iba convirtiendo cada vez más en un objeto de culto. De este modo, la primera ley que exigía que la gente guardara el domingo, no tenía absolutamente nada de sabor cristiano.

Ronald Mellor

Si bien Constantino promovió el cristianismo y construyó muchas iglesias cristianas, por otra parte cerró muy pocos templos paganos, y tenemos un calendario romano del año 354 –fecha que cae unos 17 años después de la muerte de él—, que muestra cuatro distintos festivales anuales dedicados al sol. Muestra así que el dios-sol sobrevivió no sólo la muerte de Constantino, sino también los reinados de sus sucesores inmediatos.

 

Capitulo 10: El sábado sobrevive

Frank González

La ley dominical de Constantino, ¿puso término a la controversia entre el sábado y el domingo? No, según los registros de la antigua ciudad de Laodicea, donde se reunieron los dirigentes de la iglesia en torno a mediados del siglo cuarto.

Alan Reinach

El concilio eclesiástico de Laodicea trató específicamente de si había que leer las Escrituras en los servicios del sábado, qué pasajes debían escogerse.

Anunciador

“Léanse en el sábado los Evangelios, y las otras Escrituras” (Cánon 16).

Frank González

El hecho de que el concilio trató el tema es prueba irrefutable de que aún había miembros de la Iglesia Cristiana que asistían a los servicios de culto en día sábado. Recordemos que esto sucedía más de 300 años después de Cristo. Pero eso no es todo.

Anunciador

“Los cristianos no deben judaizar descansando el sábado, sino que deben trabajar en ese día, y honrar más bien el Día del Señor; y si pueden, descansar entonces como cristianos. Pero si se sorprende a cualquiera de ellos siendo judaizante, sea anatema de parte de Cristo” (Canon 29).

Reinach

¿Qué quiso decir el concilio al hablar de “judaizantes”? Los judaizantes eran los cristianos que no trabajaban en sábado, al igual que los judíos. Los dirigentes de la iglesia querían que todos trabajaran el sábado y descansaran el primer día de la semana, al cual empezaron a llamar el día del Señor. Esta disposición concordaba con la ley dominical que había promulgado el emperador Constantino.

Frank González

A pesar de la popularidad de la adoración al sol y las leyes dominicales de los emperadores, muchos cristianos siguieron adorando en el sábado del séptimo día. De hecho fueron en minoría las iglesias que abandonaron el sábado.

Anunciador

“Si bien casi todas las iglesias del mundo celebran los sagrados misterios en sábado cada semana, los cristianos de Alejandría y Roma han cesado de hacer esto” (Sócrates Escolástico, Siglo 5 o de la era cristiana.)[27]

Frank González

Sin duda alguna, los cristianos todavía observaban el sábado del séptimo día, ¡en la segunda mitad del cuarto siglo! ¡A pesar de los argumentos teológicos, los prejuicios anti-judíos y el decreto de un emperador, el sábado del Creador no había muerto! En los siglos subsiguientes se vio cómo el sábado se mantuvo como el corazón de la controversia entre los papas y los patriarcas. El día semanal de reposo y adoración se convirtió en una prueba de la autoridad de la iglesia y en señal de sumisión a un nuevo tipo de gobierno religioso. Llegó a ser una causa importante del gran cisma que dividió a la cristiandad por 900 años.

Veremos más acerca de esto cuando volvamos con la Parte III de nuestro programa Un santuario en el tiempo.



[1] "Mystery religion", Encyclopædia Britannica Online de Encyclopædia Britannica Premium Service, <http://www.britannica.com/eb/article?tocId=9108747> [Leído en marzo 23, 2005].

[2] “Lupercalia", Encyclopædia Britannica Online de Encyclopædia Britannica Premium Service, <http://www.britannica.com/eb/article?tocId=9049396> [Leído en marzo 23, 2005]; “Lupercalia”, Encyclopædia Britannica (Chicago: R. S. Peale Company, 1892).

[3] "Roman religion", Encyclopædia Britannica de Encyclopædia Britannica Premium Service, <http://www.britannica.com/eb/article?tocId=65511> [Leído en marzo 30, 2005]; Robert Leo Odom, Sunday in Roman Paganism (Washington, DC: Review and Herald Publishing Association, 1944) 42-45.

[4] "Greek religion", Encyclopædia Britannica de Encyclopædia Britannica Premium Service, <http://www.britannica.com/eb/article?tocId=9110627> [Leído en marzo 23, 2005].

[5]“Worship", Encyclopædia Britannica de Encyclopædia Britannica Premium Service, <http://www.britannica.com/eb/article?tocId=66233> [Leído en marzo 23, 2005].

[6] "Ancient Rome", Encyclopædia Britannica from Encyclopædia Britannica Premium Service, <http://www.britannica.com/eb/article?tocId=26657> [Leído en marzo 23, 2005].

[7]"Roman religion", Encyclopædia Britannica de Encyclopædia Britannica Premium Service, <http://www.britannica.com/eb/article?tocId=65520> [Leído en marzo 23, 2005].

[8] É xodo 31:13.

[9] San Juan 5:16.

[10] Mateo 24:15, 16, 20.

[11] "Vespasian", Encyclopædia Britannica de Encyclopædia Britannica Premium Service, <http://www.britannica.com/eb/article?tocId=7677> [Leído en marzo 23, 2005].

[12] "Titus", Encyclopædia Britannica de Encyclopædia Britannica Premium Service, <http://www.britannica.com/eb/article?tocId=9072659> [Leído en marzo 23, 2005].

[13] "Jerusalem, Temple of", Encyclopædia Britannica de Encyclopædia Britannica Premium Service, <http://www.britannica.com/eb/article?tocId=9043565> [Leído en marzo 23, 2005].

[14] Hebreos 4:9, 10.

[15] Dio Cassius, Roman History 68, <http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Cassius_Dio/68*.html> [Leído en marzo 24, 2005]; véase también Eusebius Pamphilus, “The Church History of Eusebius, Book IV, Chapter II”, Nicene and Post-Nicene Fathers, Series II, Vol. I, <http://www.ccel.org/fathers2/NPNF2-01/Npnf2-01-09.htm#P2227_1055358> [Leído en marzo 24, 2005].

[16] “The Bar-Kokhba Revolt”, Jewish Virtual Library de The American-Israeli Cooperative Enterprise, <http://www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/Judaism/revolt1.html> [Leído en marzo 28, 2005].

[17] "Alexandria", Encyclopædia Britannica de Encyclopædia Britannica Premium Service, <http://www.britannica.com/eb/article?tocId=9106079> [Leído en marzo 28, 2005].

[18] Samuele Bacchiocchi, From Sabbath to Sunday (Rome: The Pontifical Gregorian University Press, 1977) 218-220.

[19] Los eruditos no están unánimes en cuanto a la fecha de cuándo se escribió la Epístola de Bernabé. Sin embargo, muchos están de acuerdo que fue escrita antes de la rebelión de Bar Kochba (132-135 d.C.). En este escrito usamos el año 120 d.C. como término medio entre las fechas tempranas y tardías, sugeridas por los eruditos. Muchos de los que favorecen una fecha temprana de la observancia del domingo en Asia Menor citan Epistle to the Magnesians en apoyo de sus opiniones. Escrita por vuelta del año 115 d.C. por Ignacio, Obispo de Antioquía, esta epístola anima a los lectores cristianos a renunciar las costumbres sabáticas judías. En el capítulo ocho el obispo hace referencia a los profetas del Antiguo Testamento, cuya esperanza en la venida del Mesías elevó su observancia del sábado por encima de lo legalístico o forma mecánica que era común entre los judíos. En el capítulo nueve escribe sobre aquellos profetas que “ya no sabatizaban, sino que vivían según la vida del Señor”. Así se lee en los primeros manuscritos griegos; pero muchos han traducido el texto de la siguiente manera: “ya no sabatizaban, sino que vivían según el día del Señor”, reemplazando “vida” por “día”. No se hace alusión a “día” en el original. Además, el contexto deja claro que Ignacio no se refiere al cambio del “día del Señor”. Él está hablando de la manera, no del tiempo, de observar el sábado. El hecho de que él trata sobre sabatizar al estilo judío confirma que sus lectores cristianos del segundo siglo estaban observando el sábado, aunque de manera legalista, en vez de espiritual. (Esta explicación la debemos a Kenneth A. Strand, editor, The Sabbath in Scripture and History [El sábado en las Escrituras y la Historia] (Washington: Review and Herald Publishing Association, 1982) 348, 349.)

[20] "Justin Martyr, Saint", Encyclopædia Britannica de Encyclopædia Britannica Premium Service, <http://www.britannica.com/eb/article?tocId=9044213> [Leído en marzo 24, 2005].

[21] Justin Martyr, “The First Apology of Justin”, Ante-Nicene Fathers, vol. I, chap. 67. de Christian Classics Ethereal Library. <http://www.ccel.org/fathers/ANF-01/just/justinapology1.html#Section67> [Leído en marzo, 2005].

[22] "Colossus", Encyclopædia Britannica de Encyclopædia Britannica Premium Service, <http://www.britannica.com/eb/article?tocId=9024850> [Leído en marzo 29, 2005].

[23] Sheldon Nodelman, “The Emperor Vanishes”, Art in America, marzo 3, 2001. De Highbeam Research, <http://www.highbeam.com/library/doc3.asp?DOCID=1G1:71558214&num=2&ctrlInfo=Round9j%3AProd%3ASR%3AResult&ao=> [Leído en marzo 29, 2005].

[24] “Constantine I", Encyclopædia Britannica de Encyclopædia Britannica Premium Service, <http://www.britannica.com/eb/article?tocId=9109633> [Leído en marzo 29, 2005].

[25] Henry H. Milman, History of Christianity from the Birth of Christ to the Abolition of Paganism in the Roman Empire [Historia de la cristiandad desde el nacimiento de Cristo hasta la abolición del paganismo en el Imperio Romano] (Nueva York: Harper and Brothers, 1872) 226.

[26] Eusebius Pamphilus, “Life of Constantine”, Nicene and Post-Nicene Fathers, Second Series, vol. I, p. 545. De Christian Classics Ethereal Library, <http://www.ccel.org/s/schaff/npnf201/htm/iv.vi.iv.xvii.htm> [Leído en noviembre 21, 2005].

[27] Socrates Scholasticus, Ecclesiastical History [Historia eclesiástica] 5.22.